viernes, 12 de febrero de 2016



SÍNDROME DE TOURETTE


     Síndrome de Tourette: trastorno neurológico.

·         Hablar del síndrome de Tourette implica hablar de tics, pero por encima de las creencias populares, destaca una realidad que sitúa a los trastornos comórbidos* como verdaderos protagonistas y como causantes principales de un mayor malestar en el mismo. 

·         La enfermedad se caracteriza por la presencia de tics motores y uno o más tics vocales o sónicos. Los tics son movimientos, gestos o vocalizaciones que se producen de una manera súbita, que varían a lo largo del tiempo y tienen un curso y evolución cambiante y variable.

·         ¿Cuándo terminan?  Es común que a partir de la segunda década de la vida del paciente, los tics puedan llegar a desaparecer casi en su totalidad, aunque las investigaciones marcan que por lo menos un 20% de los pacientes con el síndrome, siguen experimentando tics clínicamente deteriorantes en su vida adulta. 



*      movimientos incontrolados junto con vocalizaciones extrañas, e incluso algunas de ellas con contenido obsceno.
*      En la actualidad no se conoce con certeza el origen exacto del trastorno aunque parece existir una disfunción en los ganglios basales, junto con una importante base genética tener en cuenta.
*      Se da con mayor frecuencia en el género masculino, de tres a cinco veces más



·         El trastorno de la Tourette aparece generalmente en la primera infancia y se encuentra unido a una serie de trastornos comórbidos entre los que destaca el Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y el Trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Resulta muy frecuente también su asociación con la depresión, con los trastornos de personalidad, dificultades de aprendizaje, trastornos de sueño y episodios de ira, entre otros. 


  1. El TOC es el trastorno de ansiedad más común en los pacientes con Síndrome de Tourette. Diferentes autores sitúan el porcentaje de los mismos entre el 11 y el 80%. Cabe señalar que los pacientes con Síndrome de Tourette y TOC se caracterizan a su vez por presentar tics más severos, mayores niveles de depresión, de estrés y en general, un peor funcionamiento en todos los ámbitos.
  2. El TDAH es la condición comórbida más comúnmente encontrada en el Síndrome, afectando del 21 al 90% de todos los pacientes.  
  3. La depresión también ha sido encontrada en asociación al síndrome.
  4. Por otra parte, los trastornos de la personalidad, en especial los rasgos esquizotípicos también han sido encontrados en gran parte de los pacientes con el síndrome. El trastorno esquizotípico se caracteriza por una serie de trastornos cognitivos diversos y distorsiones perceptivas (ideas de referencia, ilusiones corporales, experiencias telepáticas y de clarividencia extrañas) además de un comportamiento excéntrico, socialmente inadecuado y ansioso


·         Algunos factores como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, las conductas obsesivo compulsivas, la intensidad de los tics, o problemas psicosociales, pueden influir en los niños con Síndrome de Tourette, provocando en ellos pobres actuaciones o resultados escolares y dificultades generales en el aprendizaje. La presencia de los trastornos del sueño se han descrito también en personas con Síndrome de Tourette, destacando el insomnio y una variedad de parasomnias como el sonambulismo, terrores nocturnos o pesadillas.

·         En cuanto a las expresiones de enfado, comentar que la ira, la agresividad y la obstinación, son reportados en el 60% de los niños afectados que solicitan atención médica o psicológica (Sukhodolsky et al., 2009). Estos arranques explosivos de violencia física o verbal, se precipitan ante mínimas provocaciones, tras la cual, el niño con frecuencia siente un gran remordimiento. 




* Factores asociados al aumento de comorbilidad en TDAH:
- diagnóstico tardío
- bajo cociente intelectual (CI)
- bajo nivel educativo y cultural
- trastornos específicos del aprendizaje
- TDAH combinado (inatención – hiperactividad/impulsividad), grave y de larga evolución.
- presencia de antecedentes familiares con TDAH, trastorno bipolar y/o depresión.
En algunos casos la comorbilidad puede ser el resultado de un TDAH no detectado a tiempo y que no ha sido tratado de forma adecuada. Por lo que es importante tener en cuenta que una detección precoz disminuye el riesgo de aparición de trastornos comórbidos.